martes, 8 de abril de 2008
...
¿Por que volver una vez y otra?
Para así poder encender la luz azul de tus ojos cuando me miran
y que me permiten iluminar en la espiral un camino que,
a pesar de que no lo parecía,
tiene fin.
Un fin que aprenderá a hacer del nervio enraízado en el tiempo de la espiral
un nuevo y definitivo pábilo identitario para la eternidad...
La orientación del más allá depende de saber mirar con tu luz mis meandros aquí.
Pero ahora, ayer, aquí, vuelvo porque, ya lo sabes, me faltan auténticas respuestas ante el triunfo absoluto de las preguntas.
¿Aunque, tal vez, sea mejor no descubrirme ni un recorte más para así dejar libre la libertad que intuyo que soy cuando no me sé?