jueves, 3 de julio de 2008

Velo, pabilo y vela itaquianos





Más allá de las tempestades abiertas y de los acantilados y costas de las engañosas calmas con temperamento de tramontana,

Más allá de habernos entendido a miradas cómplices las risas enamoradas,

Más allá de secarnos lágrimas con manos de viento,

Más allá de ofrecernos en nuevos y antiguos acordes al himno al amor, sin playas, sin meandros, sin anclas, solamente abrazados de azul,

Con, pues, escaso velo y transparente, con un pabilo encendido y alerto y con mucha vela al viento,

Las historias de un único ejemplar que somos y embarcamos cuentan ahora con nuevos grabados, nuevas inscripciones, que nos hacen similares si nos pensamos en el lenguaje de las verdades.

Más allá del velo de las distancias,

un pabilo, arropado de todas las ceras azules que viajando juntos hemos fundido, brujula el camino de un faro con paredes de velas en alta mar.

Las coordenadas exactas para llegar de nuevo al pabilo, y de éste al faro, se encuentran entre el corazón, el recuerdo y los años que nos permitirán seguir celebrando esta odisea que en cada giro pone rumbo, con más y más esmero, a la eternidad.



Nuestro enamorado aliento eola cada una de las paredes-velas del faro que nos hace de destino.

Francesc Picas.












Me encanto este Ultramar... con solo haberlo leido asi una sola vez lo senti dentro..lo que se siente no se pude explicar con palabras, por eso sabia que no habria que intentar descifrar nada porque tal vez esa sensacion era la exacta que no necesita de segundas lecturas.
Gracias por regalarnos estos momentos, por tus palabras y por siempre estar.